Fin de las noches

En la inacabable aceptación de mi ilusoria victoria, pienso que no están horrible, esta sangrante epifanía.

Dentro de esta oscura quimera, mi alma se puede dejar llevar por la marea de hielo.

Dichoso de aquel que puede volar.

Aquel rápido momento de fuego, me perdi en tu glaciar recorriendo esas noches tan largas.

Infeliz contradicción. La primavera estalla y en mis huesos el invierno se alojó.

Aunque te vas, estoy muerta.

Mi alma triste se hunde en aquella herida que me hiciste.

El frio del silencio

No puedo amarte más, ni quiero hacerlo.

El agonico momento de la verdad, hiriente como un cuchillo clavado en un pedazo de alma oscura y perdida en una niebla de dudas y alcohol.

Negado amor, impactante mentira.

Fria y extraña salida, ya no escucho tus pasos acercandoce, ya no pienso en aquel aroma a viejo, que me habia acostumbrado y habia aprendido a amar.

La inocencia fracturada, reciprocamente, huyes de mi sombra.

Inestable regla declina cuando estas. Ahogada en mis maquinaciones se enreda en las telarañas de la sospecha...

¿Por que te abrazo una vez más?

Será el frio, la lluvia interior, la recignación de estar solos?

Silencio

Sigo siendo dueña de la angustia secreta.

Inventando una nueva exusa para ocultarme este manchado vestido, me ahogo sabiendo quien está es mi abismo.

Mi antiguo amo, ya no me quiere a su lado. Mi cuerpo y mi piel estan desgastados... Hasta cuando quiero morir.

¿Mi sufrimiento lo espero? ¿Lo busco?

¿Por que me deja escapar? ¿Por que no me libera?

Deseo

El calor de los cuerpos es la trampa más mortal

para darse por vencido en la batalla de la locura.

Requiem del sueño

Sobre el iracundo sostén de tu frigidez, se centra tu mascara de usurero.

No es de extrañar que la contracción del instinto, te confunda para saciarte del deleite que emana mi piel.

Pero amotinada te expulso, para no sucumbir al extraño placer de aniquilar mi propia alma. Con el resplandor infernal del paraiso resplandeciente.

Es importante olvidar que jamás te nombraré, tu presencia maldita de olores de aquel inframundo al cual no pertenecia ni un solo momento.

2004 invierno

Epitafio de un dia, recuerdos que prefiero guardar.

Blanca noche, lobo sin piedad...Ocio indeterminado, tiempo acabado.
Amor ¿Castigo o bendición? ¿Cuando es suficiente?...
Inspiración comprada de un amor prestado, corazónes en llamas.
Cenizas de otros tiempos, se me escapan de las manos. La recignación es el tonico de los perdedores, las cosas prohibidas, son más brillantes si no se las tiene.
¿Por que aún te espero? ¿Cuando mi torpe alma comprendera la verdad?
Busca el consuelo en el fondo de una botella y sus besos en sueños...

La sombra

Soy la que enfrente mi locura, el pozo más oscuro...
Ahora que ya no me amas, te persigo en las estrechas calles del Infierno. Te pienso, te llamo...
Desaparece de una vez!

Marea de medianoche

Esperarlo es inútil, no va a volver al infierno en donde nos odiamos.
Aun siento ese helado fuego recorriéndome el cuerpo, la tranquila desesperación con que te sueño.
¡¿En donde estas?! ¡¿Adonde te fuiste?!...
Las lágrimas de sangre de aquella luna oscura, hizo un río...
Lloró por mi,
Lloró por ti.
Devoró la oveja al lobo sin ninguna piedad. Él no esta aquí y duele como una herida fresca.
Él no esta y eso me molesta, mi pequeño juguete huyo de mi, sabia su destino: amarme o morir.

Olvido

Me gustaria amarte: sin dolor, sin memoria, sin suspiros, sin poesia, sin miradas, sin abrazos, sin fantacias, sin ternura, sin sueños, sin esperanza, sin besos, sin caricias, sin amor.

Atrás precipicio

¿Por que me miras asi? No ves que he muerto por tu crueldad, por favor, por mi destrozada virginidad...dame al dragón blanco. Me duele pensar que muerta no puedo estar. Su boca me daba aire que hacia de mi algo vivo, pero hasta eso me ha negado a darme. Perro cruel, devoras los restos de mi inocencia, mi ingenuo cuerpo se infecta por la suciedad de tu boca y manos. Maldito veneno, detesto tu presencia... Mi cruz, mi dulce castigo y mi personal sadismo. ¿Te ame? ¿o te odie?... O fue todo al revés? Vomitar mi dolor, solo puedo arañar mi piel para tratar de olvidar el dolor de mis entrañas. Mi mente, laberinto lleno de moustros y sombras, quieren salir...Me devoran lentemente, se aprobechan de mi triztesa. No los puedo enfrentar, prefiero perderme en la nube del dragón blanco... Prefiero volar en las alas del dragón blanco.

Pasado, Princesa suicida

Langideciendo el falso amor. Perdiendo el sentido, todo se ha perdido, aun te extraño... Adicta al masoquismo, sin él, esto es el abismo. Extraño conocido, te ame sin amor. Le diste sentido pero no razón. él me dio un alma para su corazón de cartón. La podrida esencia del pasado pasa en mi tiempo, en mi charco. Como pez ahogado. Me da por muerta sin antes matarme, de una forma singular decidi esperar. Una promesa rota, Una copa de más, Esta es mi realidad.

Las lagrimas de la luna

Adoro este enfermo silencio, me da motivos para dejar de amarte de esta manera tan repugnante.
Se pega en mi piel y seca mis labios, esta extraña nesecidad de alejarte, de abandonarte, abandonarme..
Me impuse una ilución y ahora no puedo escapar de este laberinto de espejos rojos.
¡¿Como ocultar este nefasto sentimiento que me carcome el alma?!
¡¿Como soportar este descubrimiento?!
El lo sabe, pero lo niega...
La culpa- maldita niña -que se instala en mi mente me hostiga con esa verdad no dicha, no admitida....
Mi corazón esta con otro, que nunca sentirá, ni llorará por mi amor.
Olvidame y dejame...
Por tu bien busca a otra su amor, yo no puedo dartelo...

La noche de los amantes

Que aquellos suspiros que mueren en tu boca,

por que ya el sucio lazo que nos unio termino por ahogar lo que llamabamos "cariño". Si es acaso, la costumbre o la fiebre que nos une... pero eso termino, no podre darte mas, entiende.

Sabes que me alejo, que mi rechazo es eminente...

Asi como enveneno mi corazon con tu pasado, venus perdidas.

Pero se que la soledad es mejor compania que esta compania que solo me trae culpa y frustración.

Ay! dolor que reptas en mi cuerpo de virgen ingrata como vengar a una maldita obligación. Tus ojos en mi, laceranteres inquisidores, yo los engaño o te engañas en rosas lo que solo son espinas marchitas.

Abismo o precipicio todo muere, todo eclipsa.

Empezando, de nuevo

Me gusta escribir? si y no

Me gusta el anonimato y no aguanto las criticas...