6 may 2020

Al Norte del río, el oro fluye

Beautiful courtyard in the Palazzo Vecchio - Florence

Continuación de Lo que crece en la sombra

La Cámara del Día es una de las estancias más lujosas y fortificadas del palacio esmeralda. Su cúpula de cristal verde, así como sus glorietas siempre rebosante de flores para cada estación, daba un aura de armonía y tranquilidad que parecían relajar el alma. Pero esa sala es el epicentro del poder del imperio casi tanto como el santuario de Cassia en la vieja capital.
La marquesa Giska y la duquesa Briella de  Marat charlaban mientras la condesa de Seshat bordaba con un hilo de plata. En otra mesa discutían la jefa del gremio de comercio y una sacerdotisa de Thassa. 
El té de rosas era perfumado quizá demasiado para la marquesa, Briella lo había traído de Abaddon. _Querida Condesa, sus dulces son un alivio al espíritu!_ Alabo con su voz alegre, su voluminoso vestido naranja destacaba de los sobrios atuendo de las nobles.
_Agradezco sus palabras Briella_ Contesto sin dejar su bordado, un intrincado patrón de flores de plata, la expresión de su rostro es de pura serenidad y dulzura_Marquesa, entiendo su preocupación por nuestra luz del poder y la comparto._Tomo la taza humeante con parsimonia _ Pero debemos confiar en las representantes de Cassia y la lealtad indiscutible de las ciudades-estado_
La duquesa fulmino con la mirada a la señora de Seshat, jugó con un dulce en sus dedos_Marquesa, como pariente de la emperatriz entiendo su posición_ Dijo mientras sus dedos se teñían de púrpura por el dulce._Sin embargo, los rumores de guerra son fuertes así como los..._hizo una pausa dramática _ de traición _ 
La expresión de la joven marquesa era abatida, los miembros del consejo de las flores eran el poder que mantenía el orden y la prosperidad a través de la paz. Pero la guerra, la guerra era de los hombres. 
_El reino de Mantor, no está dispuesto a ceder_ Contesto con amargura_El archiduque de Behemoth se declaró independiente_ Siguió con pesar. La vergüenza y la ira en su rostro eran imposibles de esconder. Su novicia Kainda oficiaba de escriba en la reunión agito su velo verde de consternación.
La condesa río como si un niño hubiera hecho una travesura estupida _ Por que Behemoth es una tierra rica y prospera_Declaro fríamente ante la mirada preocupada de la joven marquesa. 
_La guerra se hace con oro del norte y del oeste_Declaró Sabiha de Rafiq, como una sombra se posó en la mesa. Su voz profunda las intimido al punto de no poder interrumpirla _ Mis señoras, la luz del poder llega en un ciclo a su palacio. Espera una bienvenida digna de su persona_  Siguió _Duquesa, sus hijas la llaman. Confío que sabrá manejar la situación. Condesa, las honorables mestras la esperan en el templo para los rezos vespertinos_ Sus palabras no admitían réplica alguna. Las nobles se inclinaron con rapidez abandonando la mesa, la joven marquesa permaneció en silencio mientras Sabiha ocupaba el asiento de una de las nobles. 
_La guerra es algo que no vamos a poder evitar_Dijo Katerina, dejando la taza en la mesa._Por más trabas que pongamos, es inevitable _ Concluyó.
_Eso, querida prima, es verdad_ Acordó Sabiha_Ambas conocemos a la corte y al reino de Mantor. Y a nuestra emperatriz_Suspiro con evidente cansancio_Pero, no saques tu mirada, ni tus manos de lo importante. Katerina_ 
Ambas mantuvieron la mirada en la otra, eran miembros de la dinastía esmeralda pero su poder era totalmente distinto. La marquesa tenía el oro y tierras estables, la condesa de Rafiq la influencia, la frialdad y 5 hijas con el velo verde en su cabeza.

_Katerina, nunca olvides nosotras somos la mano que alimenta de oro al imperio_