13 dic 2008

Fin de las noches


En la inacabable aceptación de mi ilusoria victoria, pienso que no están horrible, esta sangrante epifanía.

Dentro de esta oscura quimera, mi alma se puede dejar llevar por la marea de hielo.

Dichoso de aquel que puede volar.

Aquel rápido momento de fuego, me perdi en tu glaciar recorriendo esas noches tan largas.

Infeliz contradicción. La primavera estalla y en mis huesos el invierno se alojó.

Aunque te vas, estoy muerta.

Mi alma triste se hunde en aquella herida que me hiciste.