6 jul 2009

Tierna paranóica


Verseando al cielo, tu rostro se ríe de la impotencia de mi alma.

Los restos del naufragio ya casi no queda nada, todo se desintegro. Solo quedan estas ganas de gritar y reclamar mi amor de plástico.

El primer amor siempre es el mas tormentoso y apasionado.

Es vasto y profundo como el infierno, las oscuras visiones de la lucida cordura.

Que el ángel negro te eleve con sus alas y el dragón blanco te haga caer.

Y ese olor a cenizas y lugares del mundo de las hadas y los elfos sean tu ilusión.

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