17 sept 2010

El querer maldito III


Es adverso, lo que me hisiste sentir. Acaso me convertí en un fantoche de tu maligno placer? Cuantas veces te dije que solo un maniático de la tortura me podría montar, salvaje y lúgubre fue nuestra sonata de la muerte y el diablo. En la vigilia de tu aparición, la contienda entre mi razón y tus tinieblas. Se esconde el nombre del que le temes. Mediocre refleccion, mis alas no puedo liberar de mi verdugo espera. Un noctambulo busca refugio entre el lapso nupcial, ¿A donde vas? Resignada a este papel de virgen maldita, perversa devoción que me hace llamarte... No lo admito, no lo acepto.

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